
Estos establecimientos en donde se produce la panela son espacios de encuentro comunitario, cada vez que hay molienda los campesinos encuentran un motivo para compartir al calor de la miel;he asistido a varias de ellas en la vereda Filo de la Cruz que está localizada en el Corregimiento San José de Urama-Dabeiba,occidente antioqueño,y puedo decir que la comunidad vive un ambiente de integración extraordinario;mujeres y hombres de todas las edades se integran en torno a diversas actividades colectivas en el horno,la máquina,las calderas y las mesas que son utilizadas como plataforma en la selección del producto final, el cual es empacado en cajas de cartón y queda listo para ser comercializado.Los trapiches se convierten en verdaderos referentes culturales,en los cuales la gente construye futuro a partir de los diálogos y significaciones que crean identidad por la tierra y sus recursos naturales.Un aspecto digno de resaltar es el relacionado con la recuperación de los tradicionales convites veredales,costumbre que se había perdido por culpa del mismo individualismo;los gobiernos municipal,departamental y nacional, deben apoyar estos emprendimientos rurales y evitar de esa manera que el campesinado emigre hacia la ciudad buscando mejores oportunidades.