El desarrollo organizacional demanda una verdadera autonomía administrativa y financiera, situación que exige a las organizaciones el diseño y ejecución de planes de negocios que permitan adaptarse el ambiente interno y externo existente. En la gestión de las organizaciones sociales, se presenta un mayor grado de complejidad cuando se trata de obtener resultados económicos satisfactorios, sin dejar de lado los objetivos establecidos en su objeto social.
Se requiere entonces aprovechar de manera creativa el potencial empresarial del sector solidario, integrar recursos, capacidades y echar mano de las herramientas conceptuales y metodológicas al servicio del emprendedor para diseñar y ejecutar planes de negocios, que generen empleo y recursos para los participantes del proyecto, al tiempo que se fortalece la organización social.
Se dispone de un marco legal para la inserción de las organizaciones sociales y comunitarias en la dinámica económica, integrando grupos de trabajo empresarial que pongan en marcha los planes de negocios, que deben ser ajustados y complementados en la medida que identifiquemos los aspectos claves para fortalecer la cultura empresarial en las organizaciones de base, la dinámica del mercado y los recursos materiales, humanos y técnicos que hacen factible una iniciativa empresarial.
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